sábado, 25 de octubre de 2025

“El legado vivo de la Reforma”

El 31 de octubre no es solo una fecha en el calendario eclesiástico. Es un recordatorio del día en que la luz del Evangelio volvió a brillar con fuerza sobre una iglesia que había olvidado su primer amor.

La Reforma no fue el nacimiento de algo nuevo, sino el renacimiento de la fe antigua: la fe apostólica, la fe bíblica, la fe centrada en Cristo.


Los reformadores —Lutero, Calvino, Zwinglio, Knox— levantaron una bandera: Sola Scriptura, Sola Fide, Sola Gratia, Solus Christus, Soli Deo Gloria.

Hoy, nosotros somos herederos de esa llama. No veneramos a los reformadores, pero seguimos su llamado: volver a las Escrituras y permanecer en la verdad del Evangelio.



La iglesia sigue siendo una, santa, universal y apostólica, no porque lo diga un concilio, sino porque pertenece a Cristo, su Cabeza viva.

Celebrar la Reforma es comprometernos a vivirla.
Ser reformados no es un nombre, es una convicción: que solo Cristo salva, que solo Su Palabra es autoridad, y que solo Su gloria es el fin de todas las cosas.

sábado, 18 de octubre de 2025

“La Reforma que sigue viva”

 Este mes recordamos con gratitud la Reforma Protestante, no como un evento del pasado, sino como un fuego que sigue ardiendo en el corazón de la Iglesia fiel.

En el siglo XVI, Dios usó a hombres como Martín Lutero, Juan Calvino y Ulrico Zuinglio para recuperar la pureza del Evangelio y recordar al mundo que la salvación es por gracia, mediante la fe, en Cristo, según las Escrituras y para la gloria de Dios.

La Reforma no fue una rebelión humana, sino una renovación espiritual guiada por el Espíritu Santo. Su lema “Ecclesia reformata, semper reformanda” —la iglesia reformada siempre reformándose— nos recuerda que cada generación debe volver constantemente a la Palabra de Dios, nuestra única regla de fe y práctica.

Hoy, la Iglesia Reformada Estandarte de la Verdad se mantiene firme sobre estos pilares. Nuestra misión no es innovar, sino permanecer fieles a la verdad eterna del Evangelio.
Como dijo Calvino:

“Nuestro corazón es una fábrica de ídolos; por eso necesitamos que la Palabra nos reforme cada día.”

Que el Señor nos conceda mantener el estandarte de la verdad en alto, viviendo y proclamando la fe una vez dada a los santos (Judas 3).

martes, 14 de octubre de 2025

¿Prueba que tan Reformado eres?

¿Qué tan Reformado eres?

¿Qué tan Reformado eres teológicamente?

Responde con sinceridad y descubre si tu pensamiento se acerca más a la Reforma Protestante, se mantiene neutro o está influenciado por el Romanismo. Al final conocerás tu resultado personalizado.




  1. Cristología: ¿Cómo se aplica la obra de Cristo a los creyentes?




  2. Eclesiología: ¿Qué caracteriza a la verdadera iglesia?




  3. Escatología: ¿Cómo entiendes el Reino de Cristo?




  4. Soteriología: ¿Quién inicia la salvación?




  5. Autoridad: ¿Dónde descansa la autoridad final para la fe y práctica?




  6. Teología del pacto: ¿Cómo se relaciona Dios con su pueblo a lo largo de la historia?




  7. Adoración: ¿Qué regula el culto público?




sábado, 9 de agosto de 2025

ZACARIAS 3:6-10


 

DEVOCIONAL

 

El Renuevo que quita el pecado y trae paz

Zacarías 3:6–10

En tiempos de reconstrucción espiritual, Dios habló al sumo sacerdote Josué con un mensaje que todavía resuena en nuestros días: fidelidad, promesa y paz.

1️⃣ Un llamado a la fidelidad

“Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza…” (Zac. 3:7)

La autoridad en la casa de Dios no es un título, sino un llamado a vivir conforme a Su Palabra. Josué debía andar en los caminos del Señor, así como nosotros hoy debemos vivir en obediencia.

“Bienaventurados los perfectos de camino, los que andan en la ley de Jehová” (Sal. 119:1).

Martín Lutero"Dios no unge a sus siervos para que sigan su propio camino, sino el suyo."

2️⃣ La promesa del Renuevo

“…He aquí, yo traigo a mi siervo el Renuevo… quitaré el pecado de la tierra en un día.” (Zac. 3:8–9)

El “Renuevo” es Cristo, la piedra escogida y preciosa (1 P. 2:4–6), que con un solo sacrificio quitó el pecado para siempre (Heb. 10:12). No vino a mejorar nuestras vestiduras viejas, sino a vestirnos de justicia perfecta.

“He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Jn. 1:29).

Juan Owen"Cristo no solo quita la culpa del pecado, sino también el dominio del pecado."


3️⃣ La visión de paz

“Cada uno de vosotros convidará a su compañero, debajo de su vid y debajo de su higuera.” (Zac. 3:10)

La vid y la higuera simbolizan paz, comunión y prosperidad espiritual. En Cristo, esa paz ha sido inaugurada (Ef. 2:14) y será consumada en la eternidad (Apoc. 21:4).

“Justificados… tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Rom. 5:1).

Juan Calvino"La paz de Cristo no es la ausencia de guerra, sino la certeza de que Dios está a favor nuestro."


Reflexión final

Este pasaje nos recuerda que:

  1. La fidelidad a Dios es inseparable de la vida cristiana.

  2. Cristo, el Renuevo, es nuestra única esperanza para el perdón.

  3. La paz verdadera solo se encuentra en Su obra redentora.

💬 Ulrico Zuinglio"Fuera de Cristo no hay nada más que desesperación; en Cristo, no hay nada más que esperanza."


Oración:
Señor, ayúdame a andar en tus caminos, a confiar plenamente en la obra de Cristo y a vivir como portador de tu paz en un mundo que la necesita desesperadamente. Amén

martes, 29 de julio de 2025

 

Panorama Bíblico: Una Infografía Interactiva

Panorama Bíblico

Un viaje visual a través de la narrativa de la Biblia, desde la Creación hasta la promesa del Retorno.

La Estructura de la Biblia

La Biblia es una colección de 66 libros divididos en dos testamentos principales. El Antiguo Testamento sienta las bases y apunta hacia un Salvador venidero, mientras que el Nuevo Testamento revela a ese Salvador, Jesucristo, y el plan de redención para la humanidad.

El Antiguo Testamento: La Promesa

🌍

Creación

Dios crea el mundo y a Adán y Eva, quienes viven en perfecta armonía con Él. Sin embargo, eligen desobedecer, introduciendo el pecado en el mundo. Esta época culmina con eventos como el Diluvio y la Torre de Babel, mostrando la creciente brecha entre Dios y la humanidad, y el inicio de Su plan de redención.

4

Puntos Clave: Creación, Caída, Diluvio, Torre.

🚶

Nación

Dios llama a Abraham y le promete hacer de él una gran nación. A través de los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob, se establece el pueblo de Israel. La historia de José los lleva a Egipto, donde se convierten en esclavos. Dios levanta a Moisés para liberarlos, culminando en el Éxodo y la entrega de la Ley en el Monte Sinaí.

400+

Años en Egipto antes del Éxodo.

⚔️

Conquista

Bajo el liderazgo de Josué, la nueva generación de israelitas entra y conquista la Tierra Prometida. Después de la conquista, la tierra se divide entre las doce tribus. Sigue un período oscuro gobernado por Jueces, marcado por un ciclo de pecado, opresión, arrepentimiento y liberación, donde el pueblo clama por un rey.

300+

Años del Ciclo de los Jueces.

👑

Reyes

Israel se convierte en un reino unido bajo sus primeros tres reyes: Saúl, David y Salomón. David es descrito como un hombre conforme al corazón de Dios y recibe la promesa de un descendiente eterno. Salomón construye el Templo. Sin embargo, su idolatría conduce a la división del reino en Israel (Norte) y Judá (Sur).

⛓️

Exilio

Debido a la persistente idolatría, Dios juzga a ambos reinos. El Reino del Norte (Israel) es conquistado por Asiria y sus diez tribus se dispersan. Más tarde, el Reino del Sur (Judá) es llevado al exilio en Babilonia, y el Templo es destruido. Profetas como Jeremías y Daniel ministran durante este tiempo, ofreciendo esperanza de restauración.

70

Años de exilio en Babilonia para Judá.

↩️

Retorno

Después de 70 años, los persas conquistan Babilonia y permiten que los judíos regresen a Jerusalén. Liderados por Zorobabel, Esdras y Nehemías, reconstruyen el Templo y el muro de la ciudad. El Antiguo Testamento concluye con el pueblo de vuelta en su tierra, esperando al Mesías prometido, seguido por 400 años de silencio profético.

400

Años de Silencio Intertestamentario.

El Nuevo Testamento: El Cumplimiento

La Vida y Ministerio de Jesús

El Nuevo Testamento se abre con la llegada del tan esperado Mesías, Jesús. Los Evangelios registran Su nacimiento, vida, enseñanzas, milagros, muerte y resurrección, cumpliendo las profecías del Antiguo Testamento.

Primeros Años

Jesús nace en Belén, como fue profetizado. Su nacimiento es anunciado a los pastores y sabios. A los 12 años, asombra a los maestros en el Templo.

Ministerio

A los 30 años, Jesús comienza Su ministerio público. Enseña con autoridad, realiza milagros y llama a doce discípulos para que lo sigan.

Triunfo

Jesús es crucificado, muriendo como el sacrificio definitivo por el pecado. Al tercer día, resucita, venciendo a la muerte y ofreciendo salvación a todos.

La Iglesia y la Propagación del Evangelio

Después de la ascensión de Jesús, el Espíritu Santo empodera a los discípulos en Pentecostés. Nace la Iglesia, y el mensaje del evangelio comienza a extenderse desde Jerusalén a todo el mundo conocido, liderado por figuras como Pedro y, más tarde, el apóstol Pablo.

El Ministerio de Pedro

Pedro lidera la iglesia primitiva en Jerusalén, predicando audazmente y realizando milagros. El evangelio se extiende a Judea y Samaria, cumpliendo la primera parte de la Gran Comisión.

Los Viajes de Pablo

Pablo, antes un perseguidor de la iglesia, se convierte en el principal misionero a los gentiles. A través de tres viajes misioneros, planta iglesias en Asia Menor y Europa, escribiendo epístolas para instruirlas.

Lo Presente y lo Venidero

La Biblia concluye con la promesa del regreso de Jesús. Él no vendrá como un humilde siervo, sino como un Rey conquistador para juzgar al mundo y establecer Su reino eterno. Esta es la esperanza final para los creyentes: una nueva creación donde no habrá más dolor ni muerte, y Dios morará con Su pueblo para siempre.

jueves, 24 de julio de 2025

📜 Línea del Tiempo de los Pactos en la Historia Redentora

 

El Pacto de Gracia – William Hendriksen

Etapa del Pacto

Nombre del Pacto

Personaje Bíblico

Versículos Clave

🕊️ Eternidad pasada

Pacto eterno / intratrinitario

El Padre y el Hijo

Juan 17:2, 6, 9, 24; Efesios 1:4; 2 Timoteo 1:9

🌍 Creación y caída

Pacto de obras

Adán

Génesis 2:16–17; Romanos 5:12–21

🌈 Inmediatamente después

Promesa redentora

Adán y Eva

Génesis 3:15 (proto evangelio)

🌧️ Después del diluvio

Pacto con Noé

Noé

Génesis 6:18; 9:8–17

👣 Llamado de un pueblo

Pacto con Abraham

Abraham

Génesis 12:1–3; 15:18; 17:1–14; Gálatas 3:6–9

📜 Ley moral y ceremonial

Pacto con Moisés

Moisés

Éxodo 19–24; Deuteronomio 4:13; Hebreos 8:6–13

👑 Reinado davídico

Pacto con David

David

2 Samuel 7:12–16; Salmo 89:3–4; Isaías 9:6–7

✝️ Cumplimiento en Cristo

Nuevo Pacto

Jesucristo

Jeremías 31:31–34; Mateo 26:28; Hebreos 8:6–13; Lucas 22:20


sábado, 31 de mayo de 2025

Movimientos clave en la historia del protestantismo Reformado:


🛡️ 1. Los Pactantes Escoceses (Covenanters)

Contexto histórico

  • Surgen en Escocia en el siglo XVII, como respuesta a los intentos de los monarcas ingleses (especialmente Carlos I) de imponer el episcopalismo anglicano sobre la iglesia escocesa, que ya había adoptado el presbiterianismo calvinista.

  • El conflicto tiene tanto dimensiones religiosas como políticas: el pueblo escocés quería conservar su forma de gobierno eclesiástico, que daba poder a los ancianos y asambleas, frente al modelo jerárquico anglicano.

Pactos importantes

  1. Pacto Nacional (1638): documento firmado en Edimburgo en el que se reafirma la fidelidad a la fe reformada y se rechazan las innovaciones litúrgicas y episcopales promovidas por el rey.

  2. Pacto Solemne y Liga (1643): acuerdo entre escoceses y puritanos ingleses para apoyar el presbiterianismo en los tres reinos (Escocia, Inglaterra e Irlanda).

Persecución y resistencia

  • Durante el reinado de Carlos II y Jacobo II, los pactantes sufrieron una intensa represión conocida como "los Años de Hierro" (1660–1688). Muchos fueron encarcelados o ejecutados por realizar cultos al aire libre ("conventículos").

  • Se convirtieron en símbolo de resistencia religiosa y fidelidad a la conciencia reformada.

Legado

  • Su influencia fue fundamental para la consolidación del presbiterianismo escocés.

  • Inspiraron movimientos posteriores en favor de la libertad religiosa.


✝️ 2. Los Hugonotes

Contexto histórico

  • Los hugonotes eran calvinistas franceses surgidos en el siglo XVI tras la difusión de las ideas de Juan Calvino en Francia.

  • Aunque eran una minoría, llegaron a tener gran influencia entre la nobleza y sectores urbanos, especialmente en el sur del país.

Guerras de Religión (1562–1598)

  • Francia fue escenario de una serie de guerras civiles religiosas entre católicos y protestantes.

  • Uno de los eventos más trágicos fue la Matanza de San Bartolomé (1572), cuando miles de hugonotes fueron asesinados en París y otras ciudades.

Edicto de Nantes (1598)

  • Emitido por el rey Enrique IV, antiguo hugonote, garantizó la libertad de culto en algunas regiones y ciertos derechos civiles a los protestantes.

  • Representó una tregua en las guerras religiosas, aunque bajo vigilancia del poder real.

Revocación del Edicto (1685)

  • El rey Luis XIV revocó el edicto mediante el Edicto de Fontainebleau, lo que causó una nueva ola de persecución.

  • Se prohibieron los cultos reformados, se cerraron iglesias y se forzó la conversión al catolicismo. Cientos de miles de hugonotes emigraron a Suiza, Alemania, Inglaterra, Holanda, y las colonias americanas.

Legado

  • Su testimonio de fe, sufrimiento y fidelidad influyó en la resistencia reformada europea.

  • Los hugonotes exiliados fortalecieron iglesias reformadas donde se establecieron y contribuyeron al desarrollo económico y cultural de esos países.


🏰 3. Reformados de los Países Bajos

Contexto histórico

  • En el siglo XVI, los Países Bajos (bajo control del Imperio español) fueron profundamente influenciados por las ideas reformadas, especialmente el calvinismo.

  • La oposición a la Inquisición y al autoritarismo de Felipe II, junto con la conciencia nacional emergente, desembocó en una lucha por la libertad religiosa y política.

La Guerra de los Ochenta Años (1568–1648)

  • Fue una revolución tanto religiosa como nacionalista.

  • Los calvinistas desempeñaron un papel clave en la resistencia contra el poder católico español.

  • La independencia se logró formalmente con la Paz de Westfalia (1648), estableciendo las Provincias Unidas como un estado soberano con el calvinismo como religión predominante.

Confesión y doctrina

  • La iglesia reformada neerlandesa se basó en:

    • Confesión Belga (1561) – escrita por Guido de Brès.

    • Catecismo de Heidelberg (1563) – de origen alemán, adoptado ampliamente.

    • Cánones de Dort (1619) – surgidos del Sínodo de Dort, que condenó el arminianismo y reafirmó los cinco puntos del calvinismo.

Libertad y tolerancia

  • Aunque el calvinismo era la religión oficial, las Provincias Unidas fueron relativamente tolerantes con otras confesiones protestantes y judíos.

  • Se convirtió en un refugio para los perseguidos religiosos de otras partes de Europa.

Legado

  • Las iglesias reformadas neerlandesas formaron un modelo teológico y organizativo que influenció a muchas otras iglesias reformadas del mundo.

  • La teología reformada de tradición holandesa sigue siendo una de las más desarrolladas y sistemáticas, con figuras como Abraham Kuyper y Herman Bavinck en siglos posteriores.


📊 Cuadro comparativo ampliado

CaracterísticaPactantes EscocesesHugonotes (Francia)Reformados Neerlandeses
OrigenEscocia, siglo XVIIFrancia, siglo XVIPaíses Bajos, siglo XVI
ConfesiónPresbiterianaCalvinistaCalvinista
Textos clavePacto Nacional, Solemne LigaNo unificados, énfasis calvinistaConfesión Belga, Catecismo de Heidelberg, Cánones de Dort
Conflicto principalContra imposición anglicanaContra persecución católicaContra dominación española
Método de resistenciaPactos, asambleas, conventículosGuerras religiosas, exilioGuerra de independencia
ResultadoPersecución, martirioRevocación del Edicto y diásporaIndependencia nacional, iglesia establecida
LegadoDefensa del presbiterianismoInfluencia en iglesias reformadas extranjerasBastión teológico calvinista

sábado, 16 de marzo de 2019

El Directorio para la Adoración (Culto) Familiar


Desde la misma creación, Dios constituyo una familia, esta estaba compuesta por un hombre, Adán y una mujer Eva. (Génesis 2:18-25 nos relata este suceso) También desde el mismo principio Satanás se ha opuesto a los propósitos divinos, intentando desunir aquella primer pareja y desde el día que nuestros primeros padres pecaron, arruinaron su relación, tanto con Dios como entre sí mismos; desde aquel día se mantiene una lucha constante por mantener la unidad familiar en el vínculo de la paz.

Hoy en día, por causa del pecado y la dolorosa consecuencia causadas por el mismo, nos encontramos con pocas familias bien constituidas, fortalecidas y constantes en la búsqueda de un crecimiento en la piedad, tanto personal como familiar, aun dentro de las iglesias muchas parejas sufren abusos de todo tipo, tanto verbales, físicos, sexuales y psicológicos. Las consecuencias son vivibles y los resultados, se están manifestando de una forma mucho más dolorosa en toda la sociedad, que cada 6 día se corrompe mas, aprobando aquello que Dios desaprueba. Por estas razones y en el carácter de nuestra responsabilidad la cual nos fue delegada, nuestra voz no puede ser callada, y sus oídos tienen que escuchar. Dios prospere este escrito y llegue a manos diligentes y responsables.

Si la sociedad no escucha, tu debes escuchar; si los demás no actúan, tú debes actuar; pues cada uno de nosotros dará cuenta a Dios. Si verdaderamente hemos creído en Cristo, nuestra fe actuará en la voluntad de Dios, la cual es nuestra santificación. La familia tiene un alto grado de estima en los propósitos eternos de Dios; si amamos a Dios con todas nuestras fuerzas, también amaremos a nuestro prójimo; entre ellos están los miembros de la familia, los cuales son nuestro prójimo más cercano. La raíz de los problemas familiares es producto de nuestros egoísmos, pero damos gloria a Dios por su gran liberación. Si hemos sido amados por Él y traídos a Él, si siendo pecadores detestables y mereciendo la muerte se nos dio vida, debemos, nosotros, amarnos los unos a los otros. El marido ame a su mujer y la mujer a su marido, ambos se pertenecen el uno al otro; los hijos obedezcan a sus padres y que los padres los amonesten en la disciplina de la piedad, conforme a la voluntad de Dios. Toda la familia debe ocuparse personalmente y diligentemente en buscar el rostro del señor y luego, grupalmente, porque esto dará frutos abundantes, sabiendo que el Señor es re compensador de los que le buscan (hebreos 11:6) si así lo hacemos, tendremos familias sólidas ante los problemas circunstanciales de la vida, pues pondremos nuestra confianza en Dios y el será nuestro escudo. Jamás seremos avergonzados si así lo hacemos encargados del cuidado de los pobres y las viudas, debemos encargarnos de instruir en esta regla y de estimular a las preguntas para disipar toda duda, tenemos que indagar con frecuencia y personalmente, que se observe tan gran beneficio del ejercicio de esta piedad, porque su fruto será grande. Si queremos ver una verdadera reforma y familias cristianas saludables y fortalecidas en Dios, pongamos en práctica esta regla.

“Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo; asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado.” Filipenses 2:15-16
El Directorio para la Adoración (Culto) Familiar Tocante a la adoración individual y privada y la edificación mutua; para alimentar la piedad, para mantener la unidad y para evitar las disensiones y divisiones.
La ASAMBLEA EN EDIMBURGO, el 24 de agosto de 1647.
La asamblea general, después de madura deliberación, aprueba las Reglas y las Direcciones siguientes para abrigar la piedad, y para prevenir la división y el cisma y designa a ministros y ancianos gobernantes en cada congregación a tomar el cuidado especial que estas Direcciones sean observadas y sean seguidas; como igualmente, que presbiterios y sínodos provinciales inquieren y hagan la prueba si los dichos Direcciones son observadas debidamente en su salta; y para reprobar o censurar (según la calidad de la ofensa), tal como será encontrado de ser reprochable o censurable en eso. Y, al fin que estas direcciones no se puedan rendir ineficaz y poco rentable entre algunos, por el descuido usual de la mera sustancia del deber de la adoración familiar, la Asamblea requiere aún más y designa a ministros y ancianos gobernantes hacer la búsqueda y las preguntas diligentes, en las congregaciones cometidas a su carga respectivamente, si hay entre ellos alguna familia o familias que usualmente descuidan este deber necesario; y si tal familia cualquiera sea encontrada, la cabeza de la familia será amonestado privadamente primero para enmendar su defecto; y, en caso que continua en eso, él será gravemente y tristemente reprobada por la consistorio; después de la reprobación, si él es encontrado de todavía descuidar la adoración familiar, permítale ser, por su obstinación en tal ofensa, suspendido y excluido de la cena del Señor, que sea estimado indigno para comunicar en ello, hasta que él se arrepiente.


culto familiar
Además de la adoración pública en las congregaciones (que se ha establecido misericordiosamente en este país en gran pureza) es conveniente y necesario que se exija y que se establezca la adoración privada de cada persona individualmente y la adoración privada como familia; para que - con una reforma nacional - la profesión y poder (eficacia) de la piedad se extienda tanto individual como en familia.
Y primero, para la adoración privada (individual) es muy necesario que cada uno por sí solo se entregue a la oración y meditación. Su beneficio maravilloso lo conocen mejor aquellos que más se ejercitan en ello; siendo éste el medio por el que (en una manera especial) se nutre la comunión con Dios, y por lo que se obtiene la preparación adecuada para otros deberes; por consiguiente conviene no solo a pastores (en insistir a toda persona de toda clase dentro de sus varios cargos, que cumplan con este deber por la mañana y tarde, y en otras ocasiones) pero también es una obligación para las cabezas de cada hogar en encargarse - tanto ellos mismos, como aquellos que están bajo su cuidado - que se ocupen con diligencia a diario en ello.
Los deberes comunes incluidos bajo el ejercicio de la piedad los cuales deben estar presentes en familias cuando se reúnan con ese propósito son estos:
1.      La oración y las alabanzas hechas con una referencia especial, tanto a la condición pública de la iglesia de Dios y de este reino, como a la situación presente de la familia, y de cada miembro de ella.
2.      Después, la lectura de las Escrituras, con un repaso del Catecismo en una manera sencilla, para que el entendimiento de los inexpertos se facilite mejor para sacar provecho de las ordenanzas públicas, y para que sean mejor capacitados para entender las Escrituras cuando son leídas; junto con conferencias (pláticas) piadosas que lleven a la edificación de todos los miembros en su más santísima fe: así como también, exhortaciones y amonestaciones, por razones justas, de parte de aquellos que ejercen autoridad en la familia.
3.      Así como el cargo y oficio de interpretar las Sagradas Escrituras es parte del llamado ministerial, el cual ninguno (por mucho que esté capacitado) debe tomar para sí en cualquier lugar, sino aquel que ha sido debidamente llamado a ello por Dios y por su iglesia local; así también en cada familia (donde haya alguien que pueda leer) las Sagradas Escrituras deben leerse por lo común a la familia; es recomendable, que después platiquen de lo que se leyó, y que por medio de la plática hagan buen uso de lo que se ha leído y oído.
Como por ejemplo, si algún pecado se condena en la lectura leída, la aplicación puede dirigirse a que toda la familia tenga cuidado y que se guarde de caer en ese pecado.  
O si algún juicio se advierte o se hace mención en esa porción de la Escritura leída que haya sido ejecutado, la aplicación puede dirigirse en hacer que toda la familia tema, a no ser que el mismo juicio o un peor juicio caiga sobre ellos, si es que no se cuidan del pecado que acarreó consigo mismo tal juicio.

4.      Y finalmente cualquier deber ú obligación que se requiera, o que se extienda algún consuelo a través de una promesa, la aplicación puede enfocarse así a animarlos a que acudan a Cristo para obtener fuerzas poder llevar a cabo dicho deber ú obligación que se está mandando, así como en aplicarse el consuelo que se les extiende.
En todo lo cual el padre de familia debe tener la responsabilidad principal; y también cualquier miembro de la familia puede hacer preguntas o presentar dudas que necesitan ser resueltas.

La cabeza del hogar tiene que tomar cuidado que nadie de la familia se aleje de ninguna parte de la Adoración familiar. Y en vista de que el cumplimiento acostumbrado de todas las partes de la adoración (culto) familiar pertenece apropiadamente a la cabeza del hogar, el ministro debe estimular a los que son perezosos y capacitar a los inmaduros, para que puedan llevar a cabo estos ejercicios.

Siempre se ha considerado una libertad el que personas de carácter reciban individuos aprobados por el presbiterio para llevar a cabo este ejercicio de la adoración familiar. Y en otras familias - en donde la cabeza del hogar es inexperta o con algún tipo de incapacidad - que otro que vive bajo el mismo techo con la familia, aprobado por el ministro y el consistorio (junta directiva) se le otorgue la tarea de este servicio.
En todo esto tanto el ministro como la junta directiva son responsables al presbiterio. Y si un ministro - por la providencia de Dios - es traído a cualquier familia, se espera que en ningún tiempo llame a cualquier miembro de la familia para la adoración mientras que excluya a los demás, salvo en casos únicos especialmente tocante a personas involucradas [en un conflicto], que (en prudencia cristiana) otros no necesitan ni deberían saber del asunto.
Que a ningún vago ú ocioso sin profesión alguna, o una persona vagabunda bajo pretexto de haber sido llamada [al ministerio], se le permita llevar a cabo la adoración (culto) familiar, para dichas familias; ya que hay individuos contaminados con errores o que procuran hacer divisiones, y que están listos (de esa manera) para meterse en casas y llevar cautivas a personas ingenuas e inestables.
En la adoración (culto) familiar, debe haber un cuidado especial en que cada familia se mantenga dentro de su propios límites; sin andar demandando, invitando o admitiendo personas de otras familias [a que se reúnan con ellos], a menos que sean aquellos que se están hospedando, comiendo juntos o que están con ellos por alguna ocasión legítima.
Sin importar cuales hayan sido los resultados y provecho que se logró por reuniones de diversas familias en tiempos de corrupción o dificultades (en cuyos casos muchas cosas son meritorias y excelentes, pero que en otros casos no lo son) sin embargo - cuando Dios nos ha bendecido con paz y con un evangelio purificado - tales reuniones de diversas familias (salvo en casos mencionados en estas direcciones orientativas) deben desautorizarse, por motivo que pueden impedir los ejercicios de la Adoración (culto) de cada familia en sus hogares, que pueden perjudicar el ministerio publico, que pueden dividir familias en una congregación local, y con el tiempo la iglesia entera. Además muchos tropiezos pueden venir por esto, resultando en el endurecimiento de los corazones de hombres carnales (impíos) y trayendo tristeza a los piadosos (creyentes).
En el día del Señor - después que cada miembro de la familia por sí solo y como familia entera han buscado al Señor (en cuyos manos la preparación de los corazones del hombre está) para prepararlos para la adoración pública, y para que las ordenanzas públicas les sean de bendición –
el padre de familia debe asegurarse que todos bajo su cuidado vayan a la adoración pública, a fin de que él y ellos puedan unirse con el resto de la congregación.
Al terminar la adoración pública, después de la oración, él debe hacer preguntas acerca de lo que han oído; y después según el tiempo libre que dispongan que se ocupen en recitar el catecismo y en pláticas de edificación espiritual sobre la Palabra de Dios.
Por otro lado (recogiéndose a un lado aparte) deberían ocuparse en la lectura, en la meditación y en la oración privada, con el fin de que puedan fortalecer y aumentar su comunión con Dios: y para que el beneficio que encontraron en las ordenanzas públicas sea alimentado y avivado, y para que ellos mismos sean aún más edificados para vida eterna.
Todos aquellos que puedan expresarse en (o tener facilidad en el ejercicio de) la oración, deberían hacer uso de ese don de Dios. Sin embargo aquellos que aún son inmaduros y más inestables pueden comenzar con una forma prescrita de oración, pero no al punto en que se vuelvan perezosos en avivar en ellos mismo (de acuerdo a sus necesidades diarias) un espíritu de oración, que es dado a todos los hijos de Dios en cierta medida. Para este fin, ellos deberían ser más fervientes y frecuentar más seguido la oración privada a Dios para que El capacite tanto sus corazones en formular como sus lenguas en expresar deseos convenientes a Dios a favor de sus familias. Y entre tanto, para su mayor ánimo, medítese y hágase uso de los siguientes puntos de oración en la forma que sigue.
«Que confiesen a Dios cuán indignos son para venir ante su presencia, y cuán inútiles son para alabar su majestad y grandeza; por consiguiente que rueguen fervientemente a Dios que les conceda un espíritu de oración.»
«Asimismo deben confesar sus pecados y los pecados de la familia; acusándose, juzgándose y condenándose a sí mismos por tales pecados, hasta que puedan traer sus almas a cierta medida de verdadera humillación.»
«Que derramen sus almas ante Dios, en el nombre de Cristo, por su Espíritu, para obtener el perdón de sus pecados; para alcanzar gracia para arrepentimiento, para creer y para vivir sobria, justa y piadosamente; y que así puedan servir a Dios con gozo y alegría, caminando delante de El.»
«Que den gracias a Dios por sus muchísimas misericordias para con su pueblo, y para con ellos mismos. Y en especial que le den gracias por su amor en Cristo y por la luz del Evangelio.»
«Que pidan y rueguen por tales beneficios particulares de índole espiritual y terrenal, según ellos tengan necesidad en tal ocasión (ya sea en la mañana o en la tarde) como de salud o de enfermedad, de prosperidad o de adversidad.»
«Que oren por la iglesia de Cristo en general y por todas las iglesias reformadas y por ésta iglesia en particular, y por todos los que padecen por el nombre de Cristo; por todos los que están sobre nosotros, por la majestad del rey, por la reina y por sus hijos; por los magistrados, por los ministros y por el cuerpo entero de la congregación de la cual ellos son miembros, igualmente tanto por sus vecinos que están ausentes en sus negocios necesarios, como por aquellos que están en casa.»
«La oración puede concluirse con un ferviente deseo en que Dios pueda ser glorificado en la venida del reino de su Hijo, y en el hacer su voluntad, y con una certeza de que ellos mismos han sido hechos aceptos, y que lo que ellos han pedido según su voluntad les será concedido.»
Estos ejercicios deben hacerse con gran sinceridad y sin demora alguna, dejando a un lado toda actividad terrenal o estorbo - no tomando en cuenta las burlas de ateos y hombres irreverentes y profanos - en relación a las grandes misericordias de Dios en esta nación, y de sus reprensiones severas con las cuales nos ha visitado últimamente. Y para este fin, personas de eminencia (todos los ancianos de esta iglesia) deberían animarse a ellos y a su familias no tan solo en ser diligentes en esto, pero también en colaborar de manera eficaz para que todas las demás familias que están bajo sus cargos y responsabilidades cumplan con estos deberes puntualmente.
Además de los deberes y obligaciones diarias en familia (que ya se han mencionado anteriormente) deberes que no son comunes o que son infrecuentes, tanto de humillación como acciones de gracias, deben hacerse cuidadosamente por familias, cuando el Señor (en ocasiones extraordinarias, ya sea en público como en privado) se los demande.
Viendo que la palabra de Dios requiere que debemos considerarnos los unos a los otros, para estimularnos al amor y a las buenas obras; así pues, en todo tiempo, y primordialmente en este tiempo (cuando la insolencia abunda y cuando a burladores que siguen sus propias concupiscencias les parece cosa extraña que otros no corran con ellos en el mismo desenfreno de libertinaje) cada miembro de esta iglesia debería estimularse a sí mismo y a los demás, a llevar a cabo aquellas obras de edificación mutua, por medio de la enseñanza, por medio de la amonestación y represión; exhortándose a cada uno a manifestar [confirmar] la gracia de Dios negando la impiedad y deseos mundanos y viviendo en una manera piadosa, sobria y justa en este presente siglo; como también sosteniendo a los débiles y orando con otros ú orando unos por otros. Estos deberes deben hacerse en ocasiones extraordinarias traídas por la providencia divina; a saber, cuando uno (encontrándose bajo cualquier desastre, calamidad, aflicción o bajo grandes dificultades) busca dirección o consuelo; o cuando se procura restaurar por amonestación privada a cualquier persona que ha caído en pecado, y si eso no dio resultado que se traiga otro o dos más para la amonestación, de acuerdo a la regla de Cristo, que en la boca de dos o tres testigos conste (se decida) toda palabra.
Y es conveniente (pues no se concede a cualquier persona dar palabras oportunas a conciencias fatigadas o angustiadas), que una persona (en tal caso) que no pueda obtener alivio alguno, después que ha utilizado todos los medios comunes de tipo privado y público, que se dirija a su propio pastor, o algún cristiano con experiencia. Pero si da la casualidad de que la persona que se halla agitada en su conciencia es de tal condición o sexo, que (por motivos de discreción, modestia o temor de que traiga tropiezos) requiere un amigo o amiga íntima, seria y temerosa de Dios que esté presente con ellos en su plática, es conveniente que tal amigo o amiga esté presente.
Cuando personas de diversas familias se hallan unidas por la providencia de Dios (estando fuera de casa en sus tareas propias, o cualquier otra ocasión necesaria) y como les gustaría que el Señor su Dios estuviese con ellos a dondequiera que fuesen, deberían caminar con Dios sin descuidar los deberes de la oración y acción de gracias. Pero es necesario que tomen cuidado que estos ejercicios sean hechos por tales que el grupo juzgué más adecuados. Y que ellos igualmente tomen cuidado que ninguna conversación deshonesta salga de sus labios, sino aquella que sea provechosa y edificativa para que pueda impartir gracia a los oyentes.
El alcance, significado y propósito de todas estas direcciones no es ningún otro sino solo este: Que por una parte el poder (eficacia) y la práctica de la piedad (entre todos los ministros y miembros de esta iglesia, según sus diversos lugares y posiciones) puedan ser alimentados y extendidos, y que toda impiedad infidelidad y burlas de los ejercicios de religión sean suprimidos. Por otra parte, que (bajo el nombre y pretexto de tener actividades religiosas) ninguna reunión o actividad religiosa se permita que tienda a engendrar errores, tropiezos, divisiones, o a desacreditar o menospreciar las ordenanzas públicas y ministros, o a descuidar las obligaciones que a cada uno le corresponde, ú otros males semejantes que son obras (no del Espíritu) sino de la carne, y que son contrarias a la verdad y a la paz.
A. KER
Traducido por Edgar A Ibarra Jr y Joel Chairez