domingo, 3 de marzo de 2019
sábado, 8 de abril de 2017
Catecismo Infantil de Westminster
CATECISMO INFANTIL DE WESTMINSTER
PREFACIO
Al leer Deuteronomio 6:4-5; recordaba la responsabilidad que tenemos los padres cristianos de instruir bíblicamente a nuestros hijos. Pero muchas veces no sabemos como hacerlo, o mas grave aún, desistimos antes de tomar nuestro deber. Tenemos una enseñanza, un ejemplo y unas ideas deficientes frente a la instrucción bíblica y hemos olvidado que nuestros hijos necesitan dirección, apoyo tanto físico como emocional. En otras palabras, nuestros hijos aún nos necesitan.
Es por esto que hoy queremos presentar a ustedes papás o instructores este catecismo infantil mejorado, instrumento que puede ser de gran utilidad para llevar a cabo esta ineludible responsabilidad de padres, recordando que el objetivo es proveer a nuestros hijos el conocimiento de las Escrituras que les hacen sabios para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.
Quiera Dios y le plugue en bendecir este catecismo infantil para la salvación de los muchos y edificación de otros, y, así cumplir “El fin principal del hombre: Glorificar a Dios y gozar de Él para siempre”
Carlos Mario Marín O
Pastor de la Iglesia San Pablo de la
Iglesia Presbiteriana Ortodoxa en Colombia
Medellín
CATESISMO INFANTIL DE WESTMINSTER
1. ¿Quién te creó?
R. Dios.
Génesis. 1:26-27; 2:7; Job33:4; Hechos. 17:24-25; Colosenses. 1:15.
2. ¿Qué más ha creado Dios?
R. Dios ha creado todo lo que existe.
Génesis. 1:1; 1:31; 2:4-5; Colosenses. 1:16; Hebreos. 11:3; Éxodo. 20:11;
3. ¿Para que te creó Dios a ti y a todos los demás?
R. Para su gloria.
Romanos. 11:36; I Corintios.10:31; Salmo. 73:25-28
4. ¿Cómo puedes glorificar a Dios?
R. Amándole y haciendo todo lo que él me manda.
Miqueas. 6:8; Mateo. 7:21; Hebreos. 7:25; 12:14
5. ¿Por qué debes glorificar a Dios?
R. Porque él me creó, me conserva y salva.
Romanos. 11:36; I Corintios. 1:8-9; Filipenses. 1:6
6. ¿Hay más de un Dios?
R. No, Solo hay uno y verdadero.
Deuteronomio.6:4; Jeremías. 10:10; Marcos. 12:29
7. ¿En cuantas personas existe este único Dios?
R. En tres personas iguales.
Mateo. 28:19; Juan 10:30; Hechos. 5:3-4; II Corintios. 13:14;
8. ¿Cuáles son?
R. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Mateo. 3:16-17; 28:19; Romanos. 8:9; I Corintios. 12:3-6
9. ¿Qué es Dios?
R. Dios es espíritu, y no tiene como los hombres, un cuerpo sensible.
Salmo. 90:2; Juan 4:24; Santiago. 1:7; Apocalipsis. 15:4
10. ¿En dónde está Dios?
R. Dios está en todas partes.
Job. 26:6; Salmo. 139: 7-12; Amos 9:2-4;
11. ¿Puedes ver a Dios?
R. Yo no puedo verlo, pero él me mira continuamente.
Deuteronomio.11:12; Salmo. 34:15; 139: 13-18; Proverbios. 15:3.
12. ¿Sabe Dios todas las cosas?
R. Si, ninguna cosa puede ocultarse a la vista de Dios.
I Samuel. 2:3; Isaías. 40:28; Mateo. 6:8; 12:25
13. ¿Puede Dios hacer todo?
R. Sí, Dios puede hacer todo conforme a su santa voluntad.
Daniel. 4:35; Romanos. 11:36; Efesios. 1:11-12
14. ¿En dónde aprendes a obedecer y amar a Dios?
R. Solamente en la Biblia.
II Timoteo.1:13; 3:15-16; I Juan 1:3-4;
15. ¿Quién escribió la Biblia?
R. Unos Santos varones que fueron inspirados por el Espíritu Santo.
Juan 10:35; II Timoteo. 3:16; II Pedro. 1:21;
16. ¿Quiénes fueron nuestros primeros padres?
R. Adán y Eva.
Génesis. 1: 27; 2: 23; I Timoteo. 2: 13
17. ¿De qué fueron formados nuestros primeros padres?
R. Dios formó el cuerpo de Adán del polvo de la tierra y a Eva del cuerpo de Adán.
Génesis. 2:7, 21-22
18. ¿Qué dio Dios a Adán y a Eva además de cuerpos?
R. Les dio almas inmortales.
Génesis. 2: 7; I Corintios. 15:45;
19. ¿Tienes tú un alma así como un cuerpo?
R. Sí; tengo un alma que jamás puede morir.
Mateo.10: 28; 25: 41-46; Hechos. 20:10;
20. ¿Cómo sabes que tienes alma?
R. Porque puedo pensar en Dios y en el mundo venidero.
Eclesiastés.12: 7; Salmo. 103:1-5; Mateo. 22:37; I Pedro.1:9;
21. ¿En que estado creó Dios a Adán y Eva?
R. Los creó santos y felices.
Génesis.1:31, 2: 7-8, 9, 25; Eclesiastés. 7:29
22. ¿Qué cosa es un pacto o alianza?
R. Es un concierto hecho entre dos o más personas.
Juan 15: 5; Lucas 17:10; Hechos. 17: 24, 25;
23. ¿Qué alianza hizo Dios con Adán?
R. La alianza de obras.
Génesis. 2: 17; Gálatas. 3:10, 12; Romanos. 10: 5; 5: 12-20;
24. ¿Qué obligación asumió Adán en la alianza de obras?
R. La obediencia perfecta a Dios.
Génesis. 2: 16-17; Romanos. 10: 5; Gálatas 3: 12
25. ¿Qué cosa prometió Dios en la alianza de obras?
R. Prometió premiar con la vida a Adán si continuaba en la obediencia.
Génesis. 2 15-17; Deuteronomio. 28
26. ¿Qué amenaza hizo Dios en la alianza de obras?
R. El castigo de muerte para Adán si faltaba a la obediencia.
Génesis 2:17; 3:19
27. ¿Guardó Adán la alianza de obras?
R. No, porque pecó contra Dios.
Génesis 3:17; Romanos 5:14
28. ¿Qué es el pecado?
R. El pecado es la falta de conformidad con la ley de Dios, o la trasgresión de ella.
I Juan 3: 4
29. ¿Qué quiere decir falta de conformidad?
R. El no vivir o el no obrar en conformidad con la voluntad de Dios.
Eclesiastés. 7: 29; I Juan 3: 4
30. ¿Qué significa “trasgresión”?
R. El hacer lo que Dios ha prohibido.
Génesis. 6:5; Juan 3: 19 I Juan 3: 4
31. ¿Cuál fue el pecado de nuestros primeros padres?
R. El comer del fruto prohibido.
Génesis. 3:6, 9-13
32. ¿Quién les indujo a este pecado?
R. El diablo tentó a Eva, y ella le dio del fruto a Adán.
Génesis. 3: 1-5, 9-13
33. ¿Qué sucedió a nuestros primeros padres después de haber pecado?
R. En vez de ser santos y felices, vinieron a ser culpables y miserables.
Génesis 3: 16-24; II Corintios. 11:3
34. ¿Hizo Adán para sí solo la alianza de las obras?
R. No, representó a toda su posteridad.
Romanos. 5: 12,18-19; I Corintios. 15: 21-22
35. ¿Qué efecto produjo para todo el género humano el pecado de Adán?
R. Por él todo el género humano nace en un estado de pecado y de miseria.
Salmo. 51:5; Romanos. 3: 10; 5:12; Santiago. 1: 14-15
36. ¿Cómo se llama aquella naturaleza pecaminosa que de Adán heredamos?
R. Pecado original
Salmo. 51: 5; Romanos. 3: 10, 23
37. ¿Qué merece todo pecado?
R. La ira y maldición de Dios.
Mateo. 25:41,46; Romanos. 6:23; Hebreos. 9:27;
38. ¿Puede alguno con esta naturaleza pecaminosa entrar al cielo?
R. No, pues hay necesidad de una mudanza de corazones para prepararnos a entrar al cielo.
Ezequiel. 36:26; Romanos. 3:20-22; II Corintios. 5:17; Efesios. 2:1-3; Gálatas. 3:21-22
39. ¿Cómo se llama esta mudanza de corazón?
R. Regeneración
Ezequiel. 36:26; Juan 3:8, 6:44,65; II Corintios. 5:17
40. ¿Quién puede cambiar el corazón del pecador?
R. Solo el Espíritu Santo a través de las Escrituras.
I Corintios.12:3; I Juan 4:2;
41. ¿Puede alguien ser salvo por medio de la alianza de obras?
R. Nadie puede salvarse por la alianza de obras.
Romanos. 3:28; Gálatas.3:10-11; Efesios. 2:8-9
42. ¿Por qué nadie puede ser salvo por medio de la alianza de obras?
R. Porque todos la han quebrantado y están condenados por ella.
Romanos. 3:20; Gálatas. 3:10-12, 21-22;
43. ¿Con quién Hizo Dios padre la alianza de gracia?
R. Con Cristo su hijo eterno.
Juan 3:16; 6:44; Romanos. 8:3; 10:9;
44. ¿A quiénes presentó Cristo la alianza de gracia?
R. A su pueblo elegido.
Juan 1:12-13; 6:37, 39, 44; Romanos. 8:29-30; I Corintios. 1:9; II Tesalonicenses. 2:13-14
45. ¿Qué obligaciones asumió Cristo en la alianza de gracia?
R. La de guardar, por su pueblo, toda la ley, y la de sufrir el mismo el castigo que ellos . merecían por razón del pecado.
Isaías. 53:2-3; Lucas. 22:44; I Corintios. 15: 3-4; Gálatas. 3:13-14; Filipenses. 2:8; Hebreos. 2:14
46. ¿Cometió nuestro Señor Jesucristo algún pecado?
R. No, él fue santo, inocente y libre de mancha.
Mateo. 1:18; Lucas.1:35; Juan 8:46; II Corintios. 5:21; I Pedro. 2:22; Colosenses. 2:9;
47. ¿Cómo pudo sufrir el hijo de Dios?
R. Cristo el Hijo de Dios, se hizo hombre, para que participando de nuestra naturaleza . pudiera obedecer y sufrir.
Lucas. 2:7; Gálatas. 4:4; Hebreos. 12:2-3
48. ¿Qué es la expiación?
R. La satisfacción que en lugar de los pecadores hizo Cristo, de la justicia divina por . . medio de sus padecimientos y de su muerte.
Isaías. 53:6; 53:5; Romanos. 3:25 Gálatas 3:13; I Pedro. 2:24.
49. ¿Qué prometió Dios Padre en la alianza de gracia?
R. La justificación y la santificación de aquellos por cuya causa Cristo habría de morir.
Romanos 4:6-8; 8:29-30; II Tesalonicenses. 2:13-14; I Corintios. 6:11; 1: 26-30
50. ¿Qué es “justificación”?
R. Es la obra por medio de la cual Dios perdona a los pecadores y los trata después como si . no hubieran pecado.
Romanos 3: 24-25; 4:6-8; 8:30; 5: 17-19; II Corintios. 5:19,21; Gálatas. 2:16; Filipenses. 3:9
51. ¿Qué es “santificación”?
R. Es una obra de Dios por la cual hace santos en conducta y en corazón a aquellos que . antes eran pecadores.
Efesios. 4:23-24; II Tesalonicenses. 2:13; Romanos 8:1; Filipenses. 2:12-13
52. ¿Para quiénes obedeció y padeció Cristo?
R. Para aquellos que el Padre le había dado.
Romanos 8:29; Tito 3:5-6; Juan 6:37, 39, 44; Filipenses. 1:29;
53. ¿Qué vida llevó Cristo en este mundo?
R. Una vida de pobreza y de padecimientos.
Lucas. 2:7; 22:44, 24:46; Isaías. 53:23; Mateo. 26:38; 27:46;
54. ¿De que manera murió Cristo?
R. De la penosa e ignominiosa muerte en la cruz
Hebreos. 12:2-3; Filipenses. 2:8;
55. ¿Quiénes han de ser salvados?
R. Los que tienen fe en Jesucristo, se han arrepentido y viven en obediencia a su voluntad revelada
Eclesiastés 12:13-14; Miqueas. 6:8; Hechos. 20:21
56. ¿Qué es “arrepentirse”?
R. Sentir el pecado, aborrecerlo y abandonarlo por ser detestable a la vista de Dios.
Proverbios.28:13; Isaías. 55:7; Romanos 9:9-10; II Corintios. 5:17
57. ¿Qué es “Creer y tener fe en Jesucristo”?
R. Confiar en Cristo para la salvación.
Romanos. 5:1-2,5; Juan 1:12; 3:16; Efesios. 2:8-9; Filipenses. 3:9; Gálatas. 2:16
58. ¿Puedes arrepentirte y creer en Cristo por tus propios esfuerzos?
R. No, no puedo hacer ninguna cosa buena sin la ayuda del Espíritu Santo.
I Corintios.1:9; II Tesalonicenses. 2:13-14; Efesios. 2:8; Juan 6:44; Filipenses. 2:13
59. ¿Cómo puedes tener la ayuda del Espíritu Santo?
R. Dios nos ha enseñado que a Él hemos de pedir que nos envíe el Espíritu Santo.
Lucas. 11:13; Hechos. 8:15;
60. ¿Cuánto tiempo hace que Cristo murió?
R. Hace más de mil novecientos años.
Lucas. 23:13; año 32 DC
61. ¿Cómo alcanzaron la salvación los justos que vivieron antes de la venida de Cristo?
R. Por la fe en un Salvador que había de venir.
Hechos.3:22-24; Hebreos. 11: SS
62. ¿De qué manera mostraron esa fe?
R. Ofreciendo sacrificios en el altar de Dios.
Hebreos. 11:4, 7, 17, 28
63. ¿A quién simbolizaron esos sacrificios?
R. A Cristo el cordero de Dios, quien había de venir a morir por los pecadores.
Hebreos. 10: 1,12, 14
64. ¿Cuántos oficios tiene Cristo?
R. Cristo tiene tres oficios, tanto en su estado de humillación como de exaltación.
Isaías. 9: 6-7
65. ¿Cuáles son?
R. Los oficios de Profeta, de Sacerdote y de Rey.
Hechos. 3: 21-22; Hebreos. 5: 5-7; Salmo. 2: 6; Mateo. 21:5
66. ¿Cómo ejecuta Cristo el oficio de profeta?
R. Enseñándonos la voluntad de Dios para nuestra salvación.
Juan 1:18; 20:31; I Pedro. 1:10-12
67. ¿Cómo ejecuta Cristo el oficio de Sacerdote?
R. Habiendo muerto e intercediendo continuamente por nosotros.
Hebreos. 9:14, 28; 2:17; 7:24-25; Romanos. 5:10;
68. ¿Cómo ejecuta Cristo el oficio de Rey?
R. Al gobernarnos y defendernos.
Salmo 110:2-3; Isaías. 32:1-2; 33:22; Hechos. 5:31; 14: 15-16; I Corintios. 15:25; Efesios. 1:22; I Pedro. 2:9-10;
69. ¿Por qué necesitas a Cristo como profeta?
R. Porque soy ignorante.
Juan 1:18; I Pedro. 1:10-12; Juan 20:31; 14:26
70. ¿Por qué necesitas a Cristo como Sacerdote?
R. Porque soy culpable.
Hebreos. 2:7; 7:24-25; 9:14-28;
71. ¿Por qué necesitas a Cristo como Rey?
R. Porque soy débil y sin socorro.
Isaías. 33:22; Hechos. 5:31 I Pedro. 2:9-10; Efesios. 4:11-12
72. ¿Cuántos mandamientos dio Dios en el monte Sinaí?
R. Dio diez mandamientos
Deuteronomio. 10:4
73. ¿Qué nombre se da algunas veces a los diez mandamientos?
R. El Decálogo.
Deuteronomio. 4:13
74. ¿Qué se nos enseña en los primeros cuatro mandamientos?
R. Nuestros deberes para con Dios.
Exudo. 20:1-4
75. ¿Qué nos enseñan los últimos seis mandamientos?
R. Nuestros deberes para con los demás hombres.
Éxodo. 20: 12-17
76. ¿Cuál es el resumen de los diez Mandamientos?
R. Amar a Dios con todo mi corazón y a mi prójimo como a mi mismo.
Mateo. 22:37-40
77. ¿Quién es tu prójimo?
R. Todo ser humano.
Levítico. 19:18; Mateo. 22:39
78. ¿Agradan a Dios aquellos que le aman y le obedecen?
R. Sí, el ha dicho, Yo amo a los que me aman.
Juan 14:21,23;
79. ¿Se enoja Dios contra los que no le Aman y lo desobedecen?
R. Sí, Dios se enoja todos los días contra los impíos.
Juan 5:28-29; II Tesalonicenses. 1:8-9;
80. ¿Cuál es el primer mandamiento?
R. No tendrás dioses ajenos delante de mí.
Éxodo. 20:3
81. ¿Qué nos enseñan el primer mandamiento?
R. A dar culto sólo a Dios y a reconocerle como único y verdadero Dios.
I Crónicas. 28:9; Deuteronomio. 29:17; Mateo. 4:10
82. ¿Cuál es el segundo mandamiento?
R. El segundo mandamiento es: “no te harás para ti imagen ni semejanza alguna de lo que ahí arriba en el cielo, ni de lo que ahí abajo en la tierra, ni de las cosas que están en las aguas debajo de la tierra: no te inclinar delante de ellas ni las honrarás, porque yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso, que visitó la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y que hago misericordia a millares de los que me aman y guardan mis mandamientos”.
Éxodo. 20:4-6
83. ¿Qué nos enseña y ordena el segundo mandamiento?
R. A dar culto puro a Dios según la manera establecida y a huir de la idolatría.
Deuteronomio. 32:46; Marcos. 7:6-8; Juan 4:24;
84. ¿Cuál es el tercer mandamiento?
R. El tercer mandamiento es no tomarás en vano el nombre del Señor tu Dios; porque el Señor no dará por inocente al que tomaré su nombre en vano.
Éxodo. 20: 7
85. ¿Qué nos enseña el tercer mandamiento?
R. A usar con reverencia el nombre, la palabra y las obras de Dios.
Salmo. 29:2; Apocalipsis. 15:3-4;
86. ¿Cuál es el cuarto mandamiento?
R. El cuarto mandamiento es, acuérdate del día de descanso para santificarlo, seis días trabajaras y harás toda tu obra; mas el séptimo día será día de descanso al Señor tu Dios; no harás en el obra ninguna tu, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo ni tu sierva ni tu bestia, ni el extranjero que esta dentro de tus puertas, porque en seis días hizo el Señor el cielo y la tierra, el mar y toda lo que en ellos hay, y el séptimo día reposo; por tanto bendijo el Señor el día de descanso y lo santifico.
Éxodo. 20: 8-11
87. ¿Qué nos enseña el cuarto mandamiento?
R. A santificar el día de descanso.
Levítico 19:30
88. ¿Cuál día de la semana es el descanso cristiano?
R. El primer día de la semana el cual se llama domingo, es decir “día del Señor”
I Corintios 16:1-2; Hechos 20:7; Apocalipsis 1:10
89. ¿Por qué se llama al domingo “Día del Señor”?
R. Porque en este día Cristo resucito de los muertos.
Lucas 24:11-6; Mateo 28:1-10
90. ¿En qué debemos ocuparnos el día domingo?
R. En la oración, en dar gracias a Dios, en oír y leer su palabra y en hacer bien a nuestros . Prójimos.
Levítico 23:3; Lucas 4:16; Hechos 20:7; Mateo 11:11-12
91. ¿Cuál es el quinto mandamiento?
R. El quinto mandamiento es: “Honra a tu padre y a tu madre para que tus días se alarguen sobre la tierra que te da el Señor tu Dios”.
Éxodo 20:12
92. ¿Qué nos enseña el quinto mandamiento?
R. Amar y obedecer a nuestros Padres e instructores.
Efesios 6:1-2,5; 5:21-23
93. ¿Cuál es el sexto mandamiento?
R. El sexto mandamiento es: “No Matarás”
Éxodo 20:13
94. ¿Qué nos enseña el sexto mandamiento?
R. Que debemos vencer la pasión de la ira.
Salmo 82:3-4; Levítico 19:17
95. ¿Cuál es el séptimo mandamiento?
R. El séptimo mandamiento es: “No cometerás adulterio”.
Éxodo 20:14
96. ¿Qué nos enseña el séptimo mandamiento?
R. A ser puros en corazón, y preservar nuestra castidad en palabra y en comportamiento.
I Tesalonicenses 4:3-5; I Corintios 7:2-5; II Timoteo 2:22; Efesios 5:4
97. ¿Cuál es el octavo mandamiento?
R. El octavo mandamiento es: “No hurtarás”.
Éxodo 20:15
98. ¿Qué nos enseña el octavo mandamiento?
R. A ser honrados y trabajadores.
Hechos 20:33-35; Efesios 4:28
99. ¿Cual es el noveno mandamiento?
R: El noveno mandamiento es. “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
Éxodo 20:16
100. ¿Qué nos enseña el noveno mandamiento?
R. A hablar con la verdad.
Proverbios 14:5,25; Job 27:5; Levítico 19:16; Salmo 15:3
101. ¿Cuál es el décimo mandamiento?
R. El décimo mandamiento es: “No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna que sea de tu prójimo”
Éxodo 20:17
102. ¿Qué nos enseña el décimo mandamiento?
R. A contentarnos con lo que el Señor nos da y ser agradecidos.
Hebreos 13:5; I Timoteo 6:6;
103. ¿Puede algún hombre guardar perfectamente estos mandamientos?
R. No. Ningún hombre, desde la caída de Adán, ha podido, ni puede guardar perfectamente estos diez mandamientos.
Eclesiastés 7:20; Génesis 6:5; 8:21; Gálatas5:17; I Juan 1:8,10
104. ¿Qué utilidad tiene pues para nosotros los diez mandamientos?
R. La de frenar y enseñarnos nuestros deberes y la necesidad que tenemos de un Salvador.
Romanos 3:20; 7:7; Salmo 119:9
105. ¿Qué es oración?
R. La oración es el acto del justo en el cual con corazón y labios exponemos nuestras peticiones delante de Dios, lo alabamos y le damos gracias.
Proverbios 15:8; I Juan 5:14; Juan 16:23; Filipenses 4:6; Salmo 19:4
106. ¿En nombre de quién debemos orar?
R. Solo en nombre de Cristo.
Juan 16:23;
107. ¿Qué modelo nos dio Cristo para enseñarnos a orar?
R. La oración del Señor, comúnmente llamada “El Padre Nuestro”.
Mateo 6:9-13; Lucas 11:2
108. ¿Repetid la oración del Señor?
R. Padre nuestro que estas en los cielos; santificado sea tu nombre: venga tu reino; hágase tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra; el pan nuestro de cada día, dánoslo hoy: y perdónanos nuestra deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación, más líbranos del mal; porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, por todos los siglos. Amén.
Mateo 6:9-13
109. ¿Cuántas peticiones hay en la oración del Señor?
R. Seis.
Mateo 6:9-13
110. ¿Cuál es la primera petición?
R. “Santificado sea tu nombre”.
Mateo 6:9c
111. ¿Qué rogamos en esta primera petición?
R. Que nosotros y todos los hombres honremos en nombre de Dios.
Salmo 67:1-3; Romanos 11:36
112. ¿Cuál es la segunda petición?
R. “Venga tu reino”.
Mateo 6:10a
113. ¿Qué rogamos en la segunda petición?
R. Que el evangelio sea predicado en todo el mundo y que nosotros y todos los hombres lo creamos y obedezcamos.
II Tesalonicenses 3:1Romanos 10:1; Colosenses 1:9-13; Apocalipsis 22:20
114. ¿Cuál es la tercera petición?
R. “Hágase Tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”.
Mateo 6:10b
115. ¿Qué rogamos en la tercera petición?
R. Que los hombres en este mundo sirvan a Dios, así como los ángeles en el cielo.
Salmo 119:34, 35-36; Salmo 103:20-21
116. ¿Cuál es la cuarta petición?
R. “Nuestro pan de cada día dánoslo hoy”.
Mateo 6:11
117. ¿Qué rogamos en la cuarta petición?
R. Que Dios nos de todo lo que necesitamos, tanto para el cuerpo como para el alma.
Proverbios 30:8-9; I Timoteo 4:4-5
118. ¿Cuál es la quinta petición?
R. “Y perdónanos a nuestra deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores”.
Mateo 6:12
119. ¿qué rogamos en la quinta petición?
R. Que Dios, por amor de Cristo, nos perdone nuestros pecados y nos de disposición de perdonar a aquellos que nos han ofendido.
Salmo 51: 1-2, 7, 9; Daniel 9:17-19; Mateo 18:35
120. ¿Cuál es la sexta petición?
R. “Y no nos dejes caer en tentación, más líbranos del mal”.
Mateo 6:13a
121. ¿Qué rogamos en la sexta petición?
R. Que Dios nos conserve libres de todo pecado.
Mateo 26:41; Salmo 19:13; 51: 10-12
122. ¿Cuántos sacramentos hay?
R. Dos.
Mateo 28:19; I Corintios 11:23-26
123. ¿Cuáles son?
R. El bautismo y la Cena del Señor.
Mateo 28:19; I Corintios 11:23-26
124. ¿Quién instituyó estos sacramentos?
R. El Señor Jesucristo.
Salmo 33:4; Efesios 3:20-21
125. ¿Por qué instituyó Cristo estos sacramentos?
R. Para distinguir a sus discípulos del mundo y para consolarlos y animarlos.
I Corintios 3: 6-7; Gálatas 3:26-27
126. ¿Qué es lo que usamos como sello en el bautismo?
R. El agua puramente.
Mateo 3:16; Juan 3:23; Hechos 8:38-39
127. ¿Qué significa esto?
R. Que por la sangre de Cristo somos purificados del pecado.
I Juan 1:7; Hebreos 9: 14,28
128. ¿En nombre de quién hemos de ser bautizados?
R. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Mateo 28: 19
129. ¿Quiénes han de ser bautizados?
R. Los creyentes y sus hijos.
Génesis 7:7,10; Hechos 2:38-39;
130. ¿Por qué han de ser bautizados los niños?
R. Porque tienen una naturaleza depravada y necesitan ser instruidos en la fe de su Salvador.
Juan 3:5; Romanos 6:3,5; Gálatas (oviamos esta pregunta pues la iglesia cristiana bíblica estandarte de la verdad, no ha definido si se permite el bautismo de infantes) este tema tiene mucha discusión por muchos siglos, y la postura del bautismo solo de creyentes adultos o en edad de razonar se encuentra bíblicamente sustentada 1. Mt. 3:1-12; Mr. 1:4-6; Lc. 3:3-6; Mt. 28:19,20; Mr. 16:15,16; Jn. 4:1,2; 1 Co. 1:13-17; Hch. 2:37-41; 8:12,13,36-38; 9:18; 10:47,48; 11:16; 15:9; 16:14,15,31-34; 18:8; 19:3-5; 22:16; Ro. 6:3,4; Gá. 3:27; Col. 2:12; 1 P. 3:21; Jer. 31:31-34; Fil. 3:3; Jn. 1:12,13; Mt. 21:43. 3:27
131. ¿Se ocupa Cristo también de los niños?
R. Sí, El ha dicho: “Dejad a los niños y no les impidáis venir; porque de los tales es el reino de los cielos.
Genesis17:7,10; Marcos 10:13-15; Mateo 18:6
132. ¿A que estas obligado por el bautismo?
R. A ser fiel servidor de Cristo y andar en verdadera santidad.
Lucas 3:10-17; I Pedro 3:21; Hebreos 10:29
133. ¿Qué es la cena del Señor?
R. Comer pan y beber vino en memoria de los padecimientos de Cristo.
I Corintios 11:23-26; 10:16;
134. ¿Qué se representa con el pan?
R. El cuerpo de Cristo destrozado por nuestros pecados
Lucas 22:19
135. ¿Qué se representa con el vino?
R. La sangre de Cristo derramada para nuestra salvación
Lucas 22:20
136. ¿Quiénes deben participar de la Cena del Señor?
R. Solamente aquellos que se arrepienten de sus pecados, confían en Cristo para la Salvación y aman a sus semejantes.
I Corintios 11:27-32; Romanos 6:17-18
137. ¿Permaneció Cristo en la tumba después de la crucifixión?
R. No; él resucitó al tercer día después de su muerte.
Lucas 24: 5-6; I Corintios 15:4
138. ¿En donde está Cristo ahora?
R. Esta en el cielo intercediendo por los pecadores.
Hechos 1:11; Salmo 110:1; Efesios 1:20; Hebreos 7:25
139. ¿Vendrá Cristo al mundo otra vez?
R. Sí, el último día para juzgar al mundo.
Hechos 1:11; 17:31; II Pedro 3:10; Mateo 25:31-46; Hebreos 9:28
140. ¿Qué sucede a los hombres al morir?
R. El cuerpo se vuelve polvo y el alma pasa al mundo espiritual.
Job 10:9; Eclesiastés 12:7; Hebreos 9:27;
141. ¿Resucitarán los cuerpos de los que han muerto?
R. Sí, será tocada la trompeta final y los muertos serán levantados.
Hechos 24:15; Juan 5:25-29;
142. ¿Qué sucederá a los impíos en el día del juicio?
R. Serán levantados para deshonra, serán sentenciados en cuerpo y alma en el infierno, junto al Diablo y sus ángeles por toda la eternidad.
Juan 5:28-29; Daniel 12:2; II Tesalonicenses1:8-9; Mateo 13:49-50; 25:41-46
143. ¿Qué es el infierno?
R. Es un lugar terrible y de eterno tormento donde no esta Dios.
Apocalipsis 14:10-11; II Tesalonicenses 1:8-9
144. ¿Qué sucederá a los justos?
R. Serán recibidos en el cielo.
II Corintios 5:1, 6, 8; Job 19: 26-27; Filipenses 3:21; I Tesalonicenses 4: 17-18
145. ¿Qué es el cielo?
R. Es un lugar lleno de gloria y de bienaventuranza en donde los justos gozarán para siempre de la presencia del Señor.
Mateo 25:23; Lucas 23:43; Salmo 16: 11; Juan17:24; Romanos 8:18
sábado, 4 de marzo de 2017
sábado, 21 de enero de 2017
Adoración en Familia Por A. W. Pink
Hay algunas ordenanzas externas y medios de gracia muy importantes que se insinúan claramente en la Palabra de Dios, pero que para su ejercicio tenemos pocos, si es que algunos, preceptos sencillos y positivos; más bien se nos deja que los retomemos del ejemplo de hombres santos y de varias circunstancias incidentales. Un importante fin se contesta por esta disposición: el estado de nuestros corazones se convierte en una prueba. Puede servir para hacer evidente que, debido a que un mandamiento expreso no puede traerse a colación sin requerir su cumplimiento, los Cristianos profesantes se ganarán el descuido de una responsabilidad claramente implicada. De este modo, se descubre más del estado real de nuestras mentes, y se hace manifiesto si tenemos o no un amor ardiente por Dios y Su servicio. Esto se aplica evidentemente tanto a la adoración pública como a la adoración en familia. Sin embargo, no es del todo difícil comprobar la obligación de la piedad doméstica.
Considere primero el ejemplo de Abraham, el padre de los fieles y el amigo de Dios. Fue por su piedad doméstica que recibió una bendición de parte del mismo Jehová, “Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio” (Gén. 18:19). El patriarca es aquí elogiado por instruir a sus hijos y a sus siervos en la más importante de todas las obligaciones, “el camino del Señor”, la verdad acerca de Su gloriosa persona. Sus elevadas afirmaciones respecto a nosotros, Sus requerimientos para nosotros. Note bien las palabras “él mandará [a ellos]”; es decir, él usará la autoridad que Dios le había dado como padre y cabeza de su casa, para hacer valer las responsabilidades de la piedad familiar. Abraham también oraba con su familia, lo mismo que la instruía: dondequiera que armara su tienda allí “edificaba un altar a Jehová” (Gén. 12:7; 13:4). Ahora, mis lectores, bien podemos preguntarnos, ¿Somos nosotros “la simiente de Abraham” (Gál. 3:29) si no “hacemos las obras de Abraham”(Juan 8:39) y descuidamos la importante responsabilidad de la adoración en familia?
Los ejemplos de otros santos hombres son similares al de Abraham. Considere la piadosa determinación de Josué quién le declaró a Israel, “pero yo y mi casa serviremos a Jehová” (24:15). No permitía que ni los elevados puestos que ocupaba, ni las apremiantes responsabilidades públicas que se acumulaban sobre él, atrajeran su atención hasta el punto de descuidar el bienestar espiritual de su familia. Una vez más, cuando David trajo de regreso el arca de Dios a Jerusalén con gozo y acción de gracias, luego de liberarse de sus responsabilidades públicas, “volvió luego... para bendecir su casa” (2 Sam. 6:20). Además de estos eminentes ejemplos podemos citar los casos de Job (1:5) y Daniel (6:10).
Limitándonos a solo un ejemplo en el Nuevo Testamento pensamos en la historia de Timoteo, quien fue criado en un hogar piadoso. Pablo recordó la “fe no fingida” que había en él, y añadió, “la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice.” ¿Hay algún asombro entonces que el apóstol pudiera decir “desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras” (2 Tim. 3:15)!
Por otro lado, podemos observar cuán aterradoras amenazas son pronunciadas contra aquellos que hacen caso omiso de esta responsabilidad. Nos preguntamos cuántos de nuestros lectores han considerado seriamente aquellas impresionantes palabras “Derrama tu enojo sobre los pueblos que no te conocen, y sobre las familias que no invocan tu nombre” (Jer. 10:25 – VKJ)! Cuán insoportablemente solemne descubrir que las familias sin oración son aquí asociadas con los paganos que no conocen al Señor. No obstante, ¿necesita eso sorprendernos? ¡Vaya! Hay muchas familias paganas que se reúnen para adorar a sus falsos dioses. ¿Y no avergüenzan a miles de Cristianos profesantes? Observe también que Jeremías 10:25 registró una terrible imprecación para ambas clases por igual: “Derrama tu enojo sobre...” Cuán alto debiesen hablarnos estas palabras.
No es suficiente que oremos como individuos, en privado, en nuestras habitaciones; se nos requiere que honremos a Dios también en nuestras familias. Al menos dos veces cada día – por la mañana y por la tarde – toda la familia debiese reunirse para inclinarse ante el Señor, padres e hijos, patrones y siervos, para confesar sus pecados, para dar gracias por las misericordias de Dios, para buscar Su ayuda y bendición. No se debe permitir que nada interfiera con esta obligación: todas las otras disposiciones domésticas han de dirigirse hacia ella. La cabeza de la familia es quien debe dirigir las devociones, pero si está ausente, o seriamente enfermo, o es un incrédulo, entonces la esposa debiese tomar su lugar. Bajo ninguna circunstancia debiese omitirse la adoración en familia. Si vamos a disfrutar de la bendición de Dios sobre nuestra familia, entonces que sus miembros se reúnan diariamente para la alabanza y la oración. “Yo honraré a los que me honran” es Su promesa.
Un antiguo escritor bien dijo, “Una familia sin oración es como una casa sin techo, abierta y expuesta a todas las tormentas del Cielo.” Todas nuestras comodidades domésticas y bendiciones temporales brotan de la generosidad amorosa del Señor, y lo mejor que podemos hacer a cambio es reconocer con gratitud, juntos, Su bondad hacia nosotros como familia. Las excusas por el incumplimiento de esta sagrada obligación son vanas y sin valor. ¿De qué provecho será cuando rindamos una explicación a Dios por la mayordomía de nuestras familias decir que no tuvimos tiempo disponible, trabajando duro desde la mañana hasta la tarde? Mientras más apremiantes sean nuestras obligaciones temporales, más grande nuestra necesidad de buscar socorro espiritual. Ni puede Cristiano alguno alegar que no está calificado para tal labor: los dones y los talentos se desarrollan por el uso y no por la negligencia.
La adoración en familia debiese ser conducida de manera reverente, de corazón y con simpleza. Entonces los pequeños van a recibir sus primeras impresiones y a formar sus concepciones iniciales del Señor Dios. Se debe tener gran cuidado, no vaya a ser que se les dé una falsa idea del Carácter Divino, y para esto, se debe preservar el balance entre el habitar en Su trascendencia y su inmanencia, Su santidad y Su misericordia, Su poder y Su ternura, Su justicia y Su gracia. La adoración debe comenzar con unas pocas palabras de oración invocando la presencia y la bendición de Dios. Debiese seguir un corto pasaje de Su Palabra, y luego unos breves comentarios. Se pueden cantar dos o tres versos de un Salmo. Concluya con una oración de compromiso en las manos de Dios. Aunque puede que no seamos capaces de orar elocuentemente, debemos hacerlo de todo corazón. Las oraciones que prevalecen son generalmente breves. Tenga cuidado de no cansar a los más jóvenes.
Las ventajas y bendiciones de la adoración en familia son incalculables. Primero, la adoración en familia prevendrá mucho pecado. Sobrecoge el alma, comunica un sentido de la majestad y la autoridad de Dios, coloca verdades solemnes en la mente, hace que desciendan beneficios de Dios sobre el hogar. La piedad personal en el hogar es un medio de influencia poderoso, bajo Dios, para comunicarles piedad a los pequeños. Los niños son mayormente criaturas de imitación, que aman copiar lo que ven en otros. “Él estableció testimonio en Jacob, y puso ley en Israel, la cual mandó a nuestros padres que la notificasen a sus hijos; para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos, a fin de que pongan en Dios su confianza, y no se olviden de las obras de Dios; que guarden sus mandamientos” (Sal. 78:5-7).
¿Cuánto de las espantosas condiciones morales y espirituales de las masas de hoy pueden trazarse hasta el descuido de esta responsabilidad por parte de sus padres? ¿Cómo puedenaquellos que descuidan la adoración de Dios en sus familias buscar en ellas la paz y el consuelo? La oración diaria en el hogar es un medio de gracia bendecido para disipar aquellas pasiones desdichadas a las que nuestra naturaleza común se halla sujeta.
Finalmente, la oración en familia obtiene para nosotros la presencia y la bendición del Señor. Hay una promesa de Su presencia, la cual es peculiarmente aplicable a esta responsabilidad: vea Mat. 18:19, 20. Muchos han encontrado en la adoración en familia esa ayuda y comunión con Dios, la cual buscaban con menos resultado en la oración privada.
sábado, 17 de diciembre de 2016
Corazones Cautivos, Iglesia Cautiva Por R.C Sproul
Durante la Reformación Protestante, Martín Lutero escribió un pequeño libro que
fue muy controversial, el cual, era una crítica masiva del sistema sacramental
Católico Romano, titulado El Cautiverio Babilónico de la Iglesia. Lutero
asemejó el régimen opresivo de Roma del siglo 16 con la ruina de Israel
mientras estuvo cautivo por los ríos de Babilonia.
Algunas veces me he preguntado que
pensaría Lutero de nuestra época y del estado actual de la iglesia. Sospecho
que si él escribiera para nuestro tiempo, su libro se titularía El Cautiverio
Pelagiano de la Iglesia. Creo que este sería el caso porque Lutero consideraba
que el libro más importante que alguna vez escribió fue su obra magna clásica,
La Esclavitud de la voluntad (De Servo Arbitrio).
Este trabajo enfocaba el asunto de
la esclavitud de la voluntad del hombre como resultado del pecado original y
fue una respuesta al ataque verbal y violento de Desiderio Erasmo, de
Rotterdam. Al traducir la introducción de este trabajo, el traductor dice que
Lutero "vio a Erasmo como un enemigo de Dios y la religión Cristiana, un
Epicureano y una serpiente, y que él no tuvo miedo de decirlo. "Creo que
Lutero veía una gran amenaza para la iglesia actual en términos del
Pelagianismo porque este llegó a ser conocido después de la Reformación.
Los historiadores han dicho que aun,
cuando Lutero ganó la batalla con Erasmo en el siglo 16, la perdió en el siglo
17 y fue demolido en el 18 por la conquista lograda por el Pelagianismo de la
iluminación. El veía a la iglesia actual asida del Pelagianismo y a este
adversario de la fe estrangulándonos.
El Pelagianismo en su forma pura fue
primero enunciado por el hombre de quien viene su nombre, un monje británico
del siglo cuarto. Pelagio se entregó a un feroz debate con San Agustín, debate
provocado por la reacción de Pelagio ante la oración de Agustín: "Ordenas
lo que deseas, y concedes lo que tu mandas." Pelagio insistía que la
obligación moral necesariamente implica la capacidad moral. Si Dios requiere
que los hombres vivan vidas perfectas, entonces los hombres deben tener la
capacidad de vivir vidas perfectas. Esto llevó a Pelagio a negar el pecado
original, a insistir que la caída de Adán afectó solo a Adán y a afirmar que no
hay tal cosa como una naturaleza caída heredada que aflige a la humanidad.
Además, sostuvo que la gracia no es necesaria para la salvación; que el hombre
es capaz de salvarse por sus obras, aparte de la asistencia de la gracia. Según
Pelagio, la gracia puede facilitar la obediencia, pero no es una condición
necesaria para ella.
Agustín triunfó en su lucha con
Pelagio, cuyas opiniones fueron consecuentemente condenadas por la iglesia. Al
condenar el Pelagianismo como una herejía, la iglesia afirmó fuertemente la
doctrina del pecado original. Según Agustín, esto vinculaba la noción de que,
aunque el hombre caído todavía tiene libre albedrío en el sentido de que
retiene la facultad de escoger, la voluntad está caída y esclavizada por el
pecado a tal grado que el hombre no tiene libertad moral. El hombre no puede no
pecar.
Después de que esta lucha pasó, las
perspectivas modificadas del Pelagianismo retornaron para rondar la iglesia. A
estos conceptos se los llamó el semi-Pelagianismo.
El Semi-Pelagianismo admitía una
caída real y una transferencia real del pecado original a la prole de Adán. El
hombre está caído y requiere la gracia a fin de ser salvo. Sin embargo, afirma
que nosotros no estamos tan caídos como para estar totalmente esclavizados al
pecado o totalmente depravados en nuestra naturaleza. Algo de justicia
permanece en el hombre caído, por lo cual la persona caída aún tiene el poder
moral para inclinarse a sí mismo, sin la gracia operativa, a las cosas de Dios.
Aunque la iglesia antigua condenó el
semi-Pelagianismo tan fuertemente como había condenado el Pelagianismo, este
nunca desapareció. En el siglo 16, los reformadores magisteriales estuvieron
convencidos de que Roma había degenerado del puro Agustinianismo y caído en el
semi-Pelagianismo.
No fue un detalle histórico
insignificante el que Lutero haya sido un monje de la orden Agustiniana. Lutero
vió su debate con Erasmo y Roma como una reanudación de la titánica pelea que
Agustín tuvo con Pelagio.
En el siglo 18, el pensamiento de la
Reformación fue desafiado por el surgimiento del Arminianismo, una nueva forma
de semi-Pelagianismo, que capturó el pensamiento de hombres prominentes tales
como John Wesley. La división doctrinal entre Wesley y George Whitefield se
enfocó en este punto. Whitefield tomó parte en la defensa del clásico
Agustinianismo de Jonathan Edward durante el "Gran Despertar"
americano. El siglo 19 fue testigo del reavivamiento de un Pelagianismo puro en
la enseñanza y en la prédica de Finney. Finney no escondió de ninguna manera su
Pelagianismo crudo.
El rechazó la doctrina del pecado
original (junto con la posición ortodoxa del sacrificio de Cristo y la doctrina
de la justificación solo por fe). Pero la metodología evangelística de Finney
fue tan exitosa que llegó a ser un modelo reverenciado por los evangelistas
posteriores y él es usualmente considerado como un titán del Evangelicalismo,
esto a pesar de su gran rechazo de la doctrina evangélica.
Aunque el Evangelicalismo americano
no abrazó el pelagianismo prístino de Finney (esto fue dejado para que lo hagan
los Liberales), fue profundamente infectado por formas de semi Pelagianismo a
tal punto que hoy el semi-Pelagianismo constituye la gran mayoría dentro del
Evangelicalismo.
Aunque la mayoría de los evangélicos
no titubean en afirmar que el hombre está caído, pocos siguen la doctrina de la
total depravación.
Hace 30 años estaba enseñando
teología en una universidad evangélica, muy influenciada por el
semi-Pelagianismo. Estaba trabajando en los cinco puntos del Calvinismo usando
el acróstico del tulipán, con una clase de aproximadamente 30 estudiantes.
Después de dar un larga exposición de la doctrina de la total depravación,
pregunté a la clase cuantos de ellos estaban convencidos de la doctrina. Todos
los 30 estudiantes levantaron sus manos en señal afirmativa. Me reí y dije:
"Veremos." Escribí el número 30 en la esquina superior izquierda de
la pizarra. Cuando pasamos a la doctrina de la elección incondicional varios de
los estudiantes se retractaron.
Los conté y entonces fui a la
pizarra y resté ese número de los 30 originales. Cuando llegamos al Sacrificio
Limitado el número se redujo de 30 a 3.
Entonces, traté que los estudiantes
vean que si ellos realmente abrazaban la doctrina de la depravación total, las
otras doctrinas de los Cinco Puntos no eran sino notas al pie de la página. En
seguida, los estudiantes descubrieron que realmente ellos no creían en la
depravación total después de todo. Ellos creían en una depravación, pero no
total. Ellos aún deseaban retener algo de justicia no afectada por la caída,
con la cual los pecadores caídos todavía retenían la capacidad moral para
inclinarse a sí mismos hacia Dios.
Ellos creyeron que, a fin de ser
regenerados, debían primero ejercitar la fe por el esfuerzo de sus voluntades.
No creyeron que el trabajo divino y sobrenatural de la regeneración por el
Espíritu Santo era una pre condición necesaria para la fe.
Erasmo había ganado. De nuevo, los
autores del ensayo introductorio de La Esclavitud de la Voluntad afirman:
Quienquiera que deja este libro sin darse cuenta que la teología evangélica se
levanta o cae con la doctrina de la esclavitud de la voluntad, ha leído en
vano. La doctrina de la libre justificación por fe solamente, la cual se
convirtió en la tormenta-centro de tanta controversia durante el período de la
Reformación-, es a menudo considerada como el corazón de la teología de los
Reformadores, pero esto es a duras penas certero. La verdad es que sus
pensamientos estaban realmente centrados en la contienda......que la completa
salvación del pecador es por la gracia soberana y gratuita solamente....
¿Depende nuestra salvación
totalmente de Dios, o por último depende de algo que nosotros hacemos por
nosotros mismos? Los que dicen lo segundo (como los Arminianos hicieron
después) niegan la impotencia total del hombre en pecado y afirman qÄorma de
semi Pelagianismo es verdad después de todo. No hay que sorprenderse, entonces,
que más tarde, la teología reformada condenó el Arminianismo por ser en
principio un regreso a Roma....y una traición a la Reforma....El Arminianismo
fue, en verdad, a los ojos reformados, una renunciación a la cristiandad del
Nuevo Testamento en favor del Judaísmo del Nuevo Testamento; porque fiarse de
la fe propia, en principio, no es diferente de confiar en las obras de uno
mismo, de tal modo que el uno, es tan no cristiano y anti cristiano como el
otro.
Estas son palabras fuertes.
Verdaderamente para algunos estas son palabras de guerra. Pero de una cosa
estoy seguro: Ellos se miran al espejo y reflejan exactamente los sentimientos
de Agustín y los Reformadores. El tema de la extensión del pecado original está
unido inseparablemente a nuestro entendimiento de la doctrina de una sola fe.
Los Reformadores comprendieron claramente que hay un lazo necesario entre una
sola fe y una sola gracia. La justificación por fe sola significa justificación
por gracia sola.
El Semi-Pelagianismo en su forma
Erasmia rompe este lazo y borra la palabra sola de sola gracia.
R.C. Sproul es moderador del equipo
del Ministerio Ligonier y autor de ¡Ahora, Esa es una buena pregunta!-- una
colección de más de 300 respuestas a las preguntas actuales de los estudiantes
de teología, apologética, y ética.
viernes, 25 de noviembre de 2016
miércoles, 16 de noviembre de 2016
Confianza
Cada vez que estudio las doctrinas de la gracia, - la depravación total del ser humano, la elección incondicional, la expiación limitada, el llamamiento eficaz, la perseverancia de los santos-, aprecio mas y mas a nuestro Señor, su gran amor y misericordia, su preciosa gracia, que maravilloso es nuestro Dios, su obra magnifica me llena de gran alegría, y sobretodo hoy me llena de confianza en El, espero en El, no en mis propias obras, para ser salvado por la eternidad, estaré confiado viviré para su gloria conforme a su proposito; conocer la palabra de Dios, estas enseñanzas claves para el Cristiano permiten vivir a plenitud la vida Cristiana, vida abundante que El Señor Jesucristo nos prometió. Soli Deo Gloria.
Juan 10:10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan VIDA, y para que la tengan en abundancia.
miércoles, 28 de septiembre de 2016
Un Llamado ....
Un llamado...
A todos los que creemos y confiamos en El único y soberano Rey de Reyes y Señor de Señores Jesucristo el Hijo de Dios;
para que en medio de la coyuntura que vive nuestro país, y en las vísperas del plebiscito que refrendara los acuerdos de finalizacion del conflicto con las Farc y que ponen fin a 52 años de confrontación armada con este grupo y que ha dejado mas de 200.000 mil muertos y cerca de 8 millones de victimas,
1. Que Voten este domingo a conciencia. independiente cual sea tu decisión si por el SI o el No, ejerzas ese derecho y deber ciudadano, como buenos Cristianos que obedecen las leyes y las cumplen. Rom 13
2. No sigamos las mentiras y engaños. Jn 8:44. si tu decisión es SI o NO, que no sea fundamentada en los mensajes que circulan en redes sociales, pues esta plagadas de mentiras muchas de ellas,
-no todas claro esta-. pero no basemos una decisión tan importante en superfluas y falsas conclusiones. muchas son intrigas puestas para arrastrar a los electores, sean del SI o el NO. nosotros los Cristianos debemos seguir y fundamentar nuestra vida y decisiones en la verdad, la cual es la única y absoluta verdad Jesucristo y su palabra Jn 14:6. esta permanecerá por todas las generaciones salmo 100:5
-no todas claro esta-. pero no basemos una decisión tan importante en superfluas y falsas conclusiones. muchas son intrigas puestas para arrastrar a los electores, sean del SI o el NO. nosotros los Cristianos debemos seguir y fundamentar nuestra vida y decisiones en la verdad, la cual es la única y absoluta verdad Jesucristo y su palabra Jn 14:6. esta permanecerá por todas las generaciones salmo 100:5
3. A propósito de las Mentiras y engaños de las campañas. ojala tu que lees estas palabras, dedicaras la misma energía, empeño y fogosidad con la que compartes o has compartidos memes y frases politiqueras, a propagar el evangelio de Jesucristo, hablo a creyentes y tenemos una gran comisión, predicar y hacer discípulos no para El Señor Uribe o Santos si no para Jesucristo nuestro Señor. Marcos 16:15, Mt 28: 18-20
4. Una invitación a perdonar: ¿has orado por tus enemigos?, ¿has bendecido a los que te maldicen?, ¿has puesto tu otra mejilla?, estas Amando a tu prójimo? o mas bien estas odiando?, cierto es que los Colombianos tenemos heridas que han dejado la guerra, la atrocidad y la barbarie de los alzados en armas, una guerrilla feroz, y asesina que ha causado esta tragedia humana en nuestro país, claro que también están los paras y fuerzas oscuras del Estado. pero hermanos el mandato es claro y no lo digo yo, lo dice Cristo el Señor. Mateo 5-7. es conmovedor ver a las victimas directas de la violencia de nuestro país perdonar y reconciliarse con sus verdugos, que bueno es esto, pero causa sorpresa que ellos que no están en Cristo tengan este noble gesto y los Cristianos no. impresionante ver el odio con el que escriben personas que están entre nosotros, la Biblia nos invita a perdonar y ser libres del odio. ademas ser ministros de reconciliacion y pacificadores. Glorifiquemos al Señor.
5. por Ultimo, a los que nos son Cristianos los llamo a que se arrepientan de sus pecados con los cuales han ofendido al Dios Santo, que crean en Jesucristo que sufrió y murió pero que también resucito, para darnos Justicia y salvarnos de nuestros pecados, y por su gracia vivir con El para Siempre. Jesucristo es el Rey de Paz, el único Justo, digno de juzgar, El que ejecutara juicio y dará retribución a cada uno según haya creído o no en su anuncio de salvación.
La gracia del Señor Jesucristo, el AMOR DE DIOS, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.
La gracia del Señor Jesucristo, el AMOR DE DIOS, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.
domingo, 24 de abril de 2016
miércoles, 9 de marzo de 2016
Evangelismo, Martyn Lloyd-Jones
"El evangelismo debe empezar con la santidad de Dios, el pecado del hombre, las demandas de la ley y las consecuencias eternas de la maldad."
—Martyn Lloyd-Jones
—Martyn Lloyd-Jones
martes, 8 de marzo de 2016
sábado, 30 de enero de 2016
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